Nuevos académicos en la AVL: ¡¡Más catalanismo aún!!

Manuel Latorre / Con la reciente incorporación de 6 nuevos académicos a la Academia Valenciana de la Lengua catalana (por cooptación interna como marca la ley de creación de la AVL), este ente ha alcanzado su máxima cota de catalanización desde que fuese creada en virtud de un nefando pacto entre PP i PSOE (el 16 de Septiembre de 1998), consecuencia directa del entreguismo de Eduardo Zaplana en brazos de Jordi Pujol por orden expresa de Jose Mª Aznar. Y que quedo plasmado en el Mas Calbó con el conocido como Pacto de Reus.   Joan Frances Mira, Presidente de ACPV (“La canallada más grande fue quitarnos el nombre en l’estatut: Pais Valencia”). Josep Martines, Profesor de filología catalana y miembro del IEC (Su mayor obra sobre Cavanilles y la “terminología botánica catalana”). Joan Rafael Ramos, Catedrático de filología catalana (Autor del libro “Els verbs ésser, estar i haver-hi en català antic”). Carmen Miquel, fundadora de “Escola Valenciana” (Miembro de la associacio d’escriptors en llengua catalana). Brauli Montoya, Catedrático de filología catalana y miembro del IEC (Su artículo más conocido es: “Coneiximent i conreu de la llingúistica general als païssos catalanas”). Inmaculada Cerdà, Jefa de la unidad de “normalitzacio llingúistica de la Diputación de Valencia (Autora del blog “U de tants” donde dice impartir clases de valencia- català).   Dejando aparte el hecho de que ninguno de ellos cumple con los requisitos curriculares para formar parte de la AVL (“Ser experto y/o tener obra publicada sobre la Lengua Valenciana”. ¡No catalana!). Lo realmente significativo es el perfil monocolor-catalanista de todas las nuevas incorporaciones; a diferencia de las realizadas durante las sucesivas mayorías absolutas del PP que siempre consensuó y entrego más miembros al PSPV. Inclusive en la primera composición donde 17 de 22 académicos fueron para el sector catalanista, Llegando a consentir los populares la presencia de varios miembros del IEC (Institut d’Estudis Catalans). A diferencia de ellos, el actual gobierno valenciano ha colocado a la totalidad de sus candidatos, sin darle la menor concesión al PP. Esa es la diferencia de gobernar creyéndose el programa a hacerlo permanentemente acomplejado y con un discurso valencianista solo para conseguir votos.   Realmente el PP bien podría haber entregado la totalidad de los académicos al sector catalanista. Porque los 5 que entregaron en representación de la RACV (Ahuir, Casp,Vila, Ferrer y Arnau) pronto dejaron de ejercer de valencianistas y hasta la fecha (incluido Calpe que entraría después) siempre han votado lo mismo que el resto de miembros de la AVL, aprobando con su voto y con su presencia en muchas comisiones de trabajo medidas de ultra catalanización como el dictamen de 9 de Febrero de 2005 donde por primera vez en la historia un documento oficial hablaba de valenciano y catalán como la misma lengua, la publicación del polémico Diccionari Normatiu o el intento de imposición de la liturgia catalana a la Iglesia Valenciana. Por poner solo tres ejemplos. Pero muy significativos, ya que ni en estas ocasiones fueron capaces los académicos ex valencianistas de votar en contra y demostrar que si que existía un sector contrario a los postulados catalanistas dentro de la AVL. Pero claro, todos cobran igual (más de 6.000 euros al mes) y todos votan lo mismo.   Si las esperanzas de que la AVL fuera derogada en algún momento con la llegada de un partido valencianista a Les Corts se esfumaron el día en que incomprensiblemente Francisco Camps consintió la exigencia de Joan Ignasi Pla de blindarla al incluirla dentro de la reforma del Estatut d’Autonomia que pactaron PP y PSOE en 2006. Con la entrada de estos seis nuevos peones del catalanismo ya no puede quedar la más mínima duda de que la AVL es el autentico Caballo de Troya del IEC para acabar con la Lengua Valenciana y poder así cumplir con uno de los principales axiomas dels payasos catalans (y del nacional socialismo): “A igual bandera e igual lengua, misma nación.   Y por si todo esto no fuese suficientemente preocupante. Los que tenían que ser el antagonista natural de la AVL, la RACV, está totalmente dedicada a echarse en brazos de la primera y hacer cualquier concesión que sea necesaria para no perder las subvenciones oficiales. En la calle Avellanas ya han decidido que la lengua no interesa, exactamente de la misma manera que UV en su día cuando a Gonzalez Lizondo le vendieron esta misma idea en lo que fue el comienzo del fin del partido valencianista. Los valencianistas deberíamos ir buscando un nuevo ente normativo que si crea en la importancia de la autentica Lengua Valenciana.

MANUEL LATORRE (Ex President del Grup d'Accio Valencianista)