El órgano normativo da un puesto de académico al presidente de Acció Cultural del País Valencià y a otros cinco escritores o profesores de catalán.
Ya no son los diputados autonómicos los que eligen a los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Son los propios integrantes de la entidad normativa los que gestionan sus altas y sus bajas. Y la renovación emprendida ayer -se efectuaba sobre un tercio de los 21 académicos- no deja lugar a dudas de hacia dónde se encamina este órgano.
La elección como académico de Joan Francesc Mira, presidente de Acció Cultural del País Valencià, entidad que tiene como objetivo la difusión de la lengua y la cultura catalanas en tierras valencianas, marca a las claras el rumbo emprendido por la entidad normativa, presidida por el historiador Ramón Ferrer.
Con las votaciones de los académicos de la AVL, al rellenar las sillas vacías con otros cinco nombres ligados a la filología catalana, la Acadèmia rearma su perfil catalanista, lo que implica dejar en el limbo la posibilidad de llegar a un pacto para poner fin al conflicto de la lengua con la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, defensora de que el valenciano es una lengua diferente y singular del resto de las habladas en la península ibérica.
Los académicos de la AVL se han decantado por el ya mencionado presidente de ACPV, Joan Francesc Mira, escritor, antropólogo y sociólogo; Inmaculada Cerdà, técnico de Normalització Lingüística de la Diputación de Valencia; Josep Martínez, profesor de filología catalana de la Universidad de Alicante; Carme Miquel, profesora y fundadora de Escola Valenciana, una entidad que ha recibido galardones en Cataluña por su defensa del catalán en los colegios valencianos; Brauli Montoya, doctor en filología catalana que imparte clases en la Universidad de Alicante, además de haber recibido el premio Prat de la Riba, del Institut d'Estudis Catalans, la entidad normativa de la lengua catalana; y Joan Rafael Ramos, filólogo, profesor de filología catalana y director de l'Institut Interuniversitari de Filologia.
Estos son los seis candidatos que ayer recibieron el respaldo de los académicos de la AVL para convertirse en nuevos compañeros de fatigas. Queda uno por elegir. Será el próximo 23 de marzo cuando se vuelva a reunir el pleno de la Acadèmia para optar entre la periodista Amalia Garrigós, el escritor Josep Lluís Lozano, Francesc Pérez Moragón filólogo y director del museo Joan Fuster y el filólogo Abelard Saragossà, el único de los 10 candidatos que a lo largo de su carrera se ha mostrado favorable a la coexistencia de una doble normativa para el valenciano: la que depende de la AVL, basada en l'Institut d'Estudis Catalans, y la de les Normes del Puig, avalada por la RACV y Lo Rat Penat, que considera el valenciano como una lengua independiente.
presidente de la AVL, Ramón Ferrer, aseguró, al término de la reunión, que el encuentro entre la entidad que preside y la RACV puede tener lugar, «como mucho», después de Semana Santa y Pascua. Habrá «una reunión o alguna cerveza», dijo Ferrer.
El presidente de la AVL aseguró que en la elección de los nuevos académicos «no ha habido ideologías, ha sido algo científico». Aseguró también que «se incorporan perfiles que cubren las necesidades de la Acadèmia».
Para Ramón Ferrer, los perfiles que ha incorporado la AVL a sus académicos «han sido sociolingüística, lexicografía, escritores traductores y trabajadores de la Administración». Con ello, indicó el presidente de la AVL, se han cubierto «las necesidades más claras».
Ferrer señaló que ha habido consenso a la hora de la elección. «Hemos conseguido una unanimidad cediendo todos un poco», con lo que se ha logrado que haya «ese color grisáceo, que no es blanco ni es negro». El presidente de la AVL indicó que uno de los perfiles que falta en la institución es el de comunicación exerna y medios de comunicación. En el alero para el 23 de marzo queda el nombre de Amalia Garrigós.
La decisión de los académicos de la AVL motivó la respuesta incrédula en un primer momento del responsable de la Secció de Llengua y Lliteratura Valencianes de la RACV, el doctor en filología valenciana Voro López. «¿Que han nombrado académico de la AVL al presidente de ACPV?» López no daba crédito.
«¿Esa es la buena voluntad que iba a mostrar la AVL? Con estos nombramientos lo dejan más que claro», aseguró el lingüista bajo cuya responsabilidad, y en colaboración con Lo Rat Penat y la Associació d'Escritors en Llengua Valenciana, ha pivotado la elaboración de la 'Gramática Valenciana' cuya segunda edición se presentó el pasado 3 de marzo, la jornada en que se conmemora el Día de la Llengua Valenciana.
«¿Qué diálogo vamos a mantener con ellos si lo que han hecho es rearmarse con la opción más radical del catalanismo? Así no se va a dar ni un paso en la resolución del conflicto», afirmó el responsable de la Secció de Llengua de la RACV. «De lo único que podemos hablar con la AVL es del sexo de los ángeles», aseguró Voro López.
LAS PROVINCIAS.
Ya no son los diputados autonómicos los que eligen a los miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. Son los propios integrantes de la entidad normativa los que gestionan sus altas y sus bajas. Y la renovación emprendida ayer -se efectuaba sobre un tercio de los 21 académicos- no deja lugar a dudas de hacia dónde se encamina este órgano.
La elección como académico de Joan Francesc Mira, presidente de Acció Cultural del País Valencià, entidad que tiene como objetivo la difusión de la lengua y la cultura catalanas en tierras valencianas, marca a las claras el rumbo emprendido por la entidad normativa, presidida por el historiador Ramón Ferrer.
Con las votaciones de los académicos de la AVL, al rellenar las sillas vacías con otros cinco nombres ligados a la filología catalana, la Acadèmia rearma su perfil catalanista, lo que implica dejar en el limbo la posibilidad de llegar a un pacto para poner fin al conflicto de la lengua con la Real Acadèmia de Cultura Valenciana, defensora de que el valenciano es una lengua diferente y singular del resto de las habladas en la península ibérica.
Los académicos de la AVL se han decantado por el ya mencionado presidente de ACPV, Joan Francesc Mira, escritor, antropólogo y sociólogo; Inmaculada Cerdà, técnico de Normalització Lingüística de la Diputación de Valencia; Josep Martínez, profesor de filología catalana de la Universidad de Alicante; Carme Miquel, profesora y fundadora de Escola Valenciana, una entidad que ha recibido galardones en Cataluña por su defensa del catalán en los colegios valencianos; Brauli Montoya, doctor en filología catalana que imparte clases en la Universidad de Alicante, además de haber recibido el premio Prat de la Riba, del Institut d'Estudis Catalans, la entidad normativa de la lengua catalana; y Joan Rafael Ramos, filólogo, profesor de filología catalana y director de l'Institut Interuniversitari de Filologia.
Estos son los seis candidatos que ayer recibieron el respaldo de los académicos de la AVL para convertirse en nuevos compañeros de fatigas. Queda uno por elegir. Será el próximo 23 de marzo cuando se vuelva a reunir el pleno de la Acadèmia para optar entre la periodista Amalia Garrigós, el escritor Josep Lluís Lozano, Francesc Pérez Moragón filólogo y director del museo Joan Fuster y el filólogo Abelard Saragossà, el único de los 10 candidatos que a lo largo de su carrera se ha mostrado favorable a la coexistencia de una doble normativa para el valenciano: la que depende de la AVL, basada en l'Institut d'Estudis Catalans, y la de les Normes del Puig, avalada por la RACV y Lo Rat Penat, que considera el valenciano como una lengua independiente.
presidente de la AVL, Ramón Ferrer, aseguró, al término de la reunión, que el encuentro entre la entidad que preside y la RACV puede tener lugar, «como mucho», después de Semana Santa y Pascua. Habrá «una reunión o alguna cerveza», dijo Ferrer.
El presidente de la AVL aseguró que en la elección de los nuevos académicos «no ha habido ideologías, ha sido algo científico». Aseguró también que «se incorporan perfiles que cubren las necesidades de la Acadèmia».
Para Ramón Ferrer, los perfiles que ha incorporado la AVL a sus académicos «han sido sociolingüística, lexicografía, escritores traductores y trabajadores de la Administración». Con ello, indicó el presidente de la AVL, se han cubierto «las necesidades más claras».
Ferrer señaló que ha habido consenso a la hora de la elección. «Hemos conseguido una unanimidad cediendo todos un poco», con lo que se ha logrado que haya «ese color grisáceo, que no es blanco ni es negro». El presidente de la AVL indicó que uno de los perfiles que falta en la institución es el de comunicación exerna y medios de comunicación. En el alero para el 23 de marzo queda el nombre de Amalia Garrigós.
La decisión de los académicos de la AVL motivó la respuesta incrédula en un primer momento del responsable de la Secció de Llengua y Lliteratura Valencianes de la RACV, el doctor en filología valenciana Voro López. «¿Que han nombrado académico de la AVL al presidente de ACPV?» López no daba crédito.
«¿Esa es la buena voluntad que iba a mostrar la AVL? Con estos nombramientos lo dejan más que claro», aseguró el lingüista bajo cuya responsabilidad, y en colaboración con Lo Rat Penat y la Associació d'Escritors en Llengua Valenciana, ha pivotado la elaboración de la 'Gramática Valenciana' cuya segunda edición se presentó el pasado 3 de marzo, la jornada en que se conmemora el Día de la Llengua Valenciana.
«¿Qué diálogo vamos a mantener con ellos si lo que han hecho es rearmarse con la opción más radical del catalanismo? Así no se va a dar ni un paso en la resolución del conflicto», afirmó el responsable de la Secció de Llengua de la RACV. «De lo único que podemos hablar con la AVL es del sexo de los ángeles», aseguró Voro López.
LAS PROVINCIAS.
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