Andan estos días en Lo Rat Penat en un aparente estado de pie de guerra. El motivo es que el Concejal de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, ha decidido no incluir este año en el libro fallero de Junta Central Fallera la poesía del último ganador del premio Bernat i Valdovi que fue la poetisa Amparo Cabrera, cargándose así de un plumazo una larga tradición. La peregrina excusa del sr. concejal ha sido que necesita el espacio para los saludas de las falleras mayores, aunque todo el mundo sabe que la verdadera razón es que las poesías de Cabrera están escritas con las Normas de El Puig y no en las catalanistas de la AVL
Pero detrás de la cuestión poética se esconde un enfrentamiento directo entre la centenaria entidad y el modelo cultural del Bloc-Compromis. Se trata de dilucidar hasta que punto esta dispuesto a llegar LRP en su pulso a los actuales responsables de las instituciones si esto le va a costar perder las sustanciosas subvenciones oficiales que ha venido recibiendo ininterrumpidamente mientras ha gobernado el PP. El actual presidente de LRP, Enric Esteve, es el mismo que hipotecó económica y moralmente a la entidad cuando acepto la sede envenenada que le ofreció Eduardo Zaplana desoyendo las voces autorizadas de grandes ratpenatistas como el mismísimo Gil Barvera, que vieron en aquella operación la compra de la entidad por parte de un partido popular que desde aquel momento la ha utilizado a su antojo para justificar su inexistente valencianismo de cara a la galería.
Enric Eteve se encuentra estos últimos meses en el dilema de tomar el mando y dirigir a un movimiento valencianista que ante la falta de liderazgo podría estar dispuesto a perdonarle todas sus traiciones, incluidos sus guiños a la AVL, en un enfrentamiento directo contra el tripartito catalanista. Lo que le supondría una redención moral pero una inexorable perdida de subvenciones. O intentar seguir en la línea actual marcada por su vice presidente Fernando Millan, zorro viejo de la política valenciana, e intentar jugar a dos bandas, aceptando los llibrets escritos con la normativa de la AVL pero premiando a los que respeten la normativa valencianista. A ver si así puede salvar una parte de subvenciones oficiales.
Tome la decisión que tome, parece que los buenos tiempos de Esteve al frente de LRP, cuando compaginaba este cargo con el de jefe de compras de Canal9 de la mano de UV, la dirección de patrimonio en la Diputación de Fernando Giner y la tenencia de alcaldia en Meliana encuadrado dentro de las listas del PP, han pasado a mejor vida. Aunque el valencianismo ha demostrado en repetidas ocasiones tener muy mala memoria y estar dispuesto a dejarse traicionar por los mismos personajes una y otra vez (es el caso de Xavier Casp), no parece que Esteve este en condiciones de capitanear esta nueva Batalla de Valencia a pesar de que algunas entidades de carácter poco menos que testimonial le estén ya haciendo el juego. Y si finalmente decide plegarse a las exigencias de Fuset, Oltra y Ribo, podría encontrarse con que estos prefieran a Millan de interlocutor. Al fin y al cabo este viene del PSPV y él del PP.
Habrá que esperar a conocer los resultados del PP en Valencia en las elecciones del 20 de Diciembre para saber quien va a marcar la línea respecto al valencianismo. Si los resultados son buenos, el equipo de Isabel Bonig podría seguir al frente los próximos cuatro años manteniendo la política cultural de los últimos 20 años. Si por el contrario la perdida de votos es significativa, cabría la posibilidad de que el autodenominado sector valencianista intentase hacerse con las riendas del partido y ahí un superviviente como Enric Esteve podría reinventarse una vez más y tener su enésima oportunidad de llevar a LRP por el buen camino.
Pase lo que pase, lo que parece claro es que el futuro de LRP y de Enric Esteve como su presidente seguirán ligados de una manera o de otra al PP. Si a los populares les interesa, él mantendrá el fuerte contra viento y marea en espera de tiempos mejores. Si creen que el personaje ya esta amortizado y lo abandonan a su suerte, podría escenificar una heroica resistencia frente a Fuset en un intento desesperado por recobrar su maltrecha credibilidad valencianista. Y es en este ultimo supuesto donde el movimiento valencianista debe dejarle bien claro que se puede estar al lado de LRP en esta lucha. Pero nunca más junto a los que participaron en la creación de la AVL, asistieron a la toma de posesión de su presidente e invitaron a su sede a personajes como Abelard Saragossà.
MANUEL LATORRE I CASTILLO
(Ex-President del GAV).
http://www.lasnoticiasdejaviermesareig.es/la-mirada-personal-de-manuel-latorre-lo-rat-apenat-o-el-dilema-de-enrique-esteve/
Pero detrás de la cuestión poética se esconde un enfrentamiento directo entre la centenaria entidad y el modelo cultural del Bloc-Compromis. Se trata de dilucidar hasta que punto esta dispuesto a llegar LRP en su pulso a los actuales responsables de las instituciones si esto le va a costar perder las sustanciosas subvenciones oficiales que ha venido recibiendo ininterrumpidamente mientras ha gobernado el PP. El actual presidente de LRP, Enric Esteve, es el mismo que hipotecó económica y moralmente a la entidad cuando acepto la sede envenenada que le ofreció Eduardo Zaplana desoyendo las voces autorizadas de grandes ratpenatistas como el mismísimo Gil Barvera, que vieron en aquella operación la compra de la entidad por parte de un partido popular que desde aquel momento la ha utilizado a su antojo para justificar su inexistente valencianismo de cara a la galería.
Enric Eteve se encuentra estos últimos meses en el dilema de tomar el mando y dirigir a un movimiento valencianista que ante la falta de liderazgo podría estar dispuesto a perdonarle todas sus traiciones, incluidos sus guiños a la AVL, en un enfrentamiento directo contra el tripartito catalanista. Lo que le supondría una redención moral pero una inexorable perdida de subvenciones. O intentar seguir en la línea actual marcada por su vice presidente Fernando Millan, zorro viejo de la política valenciana, e intentar jugar a dos bandas, aceptando los llibrets escritos con la normativa de la AVL pero premiando a los que respeten la normativa valencianista. A ver si así puede salvar una parte de subvenciones oficiales.
Tome la decisión que tome, parece que los buenos tiempos de Esteve al frente de LRP, cuando compaginaba este cargo con el de jefe de compras de Canal9 de la mano de UV, la dirección de patrimonio en la Diputación de Fernando Giner y la tenencia de alcaldia en Meliana encuadrado dentro de las listas del PP, han pasado a mejor vida. Aunque el valencianismo ha demostrado en repetidas ocasiones tener muy mala memoria y estar dispuesto a dejarse traicionar por los mismos personajes una y otra vez (es el caso de Xavier Casp), no parece que Esteve este en condiciones de capitanear esta nueva Batalla de Valencia a pesar de que algunas entidades de carácter poco menos que testimonial le estén ya haciendo el juego. Y si finalmente decide plegarse a las exigencias de Fuset, Oltra y Ribo, podría encontrarse con que estos prefieran a Millan de interlocutor. Al fin y al cabo este viene del PSPV y él del PP.
Habrá que esperar a conocer los resultados del PP en Valencia en las elecciones del 20 de Diciembre para saber quien va a marcar la línea respecto al valencianismo. Si los resultados son buenos, el equipo de Isabel Bonig podría seguir al frente los próximos cuatro años manteniendo la política cultural de los últimos 20 años. Si por el contrario la perdida de votos es significativa, cabría la posibilidad de que el autodenominado sector valencianista intentase hacerse con las riendas del partido y ahí un superviviente como Enric Esteve podría reinventarse una vez más y tener su enésima oportunidad de llevar a LRP por el buen camino.
Pase lo que pase, lo que parece claro es que el futuro de LRP y de Enric Esteve como su presidente seguirán ligados de una manera o de otra al PP. Si a los populares les interesa, él mantendrá el fuerte contra viento y marea en espera de tiempos mejores. Si creen que el personaje ya esta amortizado y lo abandonan a su suerte, podría escenificar una heroica resistencia frente a Fuset en un intento desesperado por recobrar su maltrecha credibilidad valencianista. Y es en este ultimo supuesto donde el movimiento valencianista debe dejarle bien claro que se puede estar al lado de LRP en esta lucha. Pero nunca más junto a los que participaron en la creación de la AVL, asistieron a la toma de posesión de su presidente e invitaron a su sede a personajes como Abelard Saragossà.
MANUEL LATORRE I CASTILLO
(Ex-President del GAV).
http://www.lasnoticiasdejaviermesareig.es/la-mirada-personal-de-manuel-latorre-lo-rat-apenat-o-el-dilema-de-enrique-esteve/
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